Con cien cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, si no vuela
un velero bergantín.

Bajel pirata al que llaman,
por su bravura, el temido;
en todo el mar conocido,
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento
y alza, en blando movimiento,
olas de plata y azul.

Y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa.
Asia a un lado, al otro, Europa
y allá, a su frente, Estambul.