En esta tarea se recopilan los productos de cada uno de los sistemas de información implicados en la implantación que
van a ser objeto de mantenimiento. Se entregan a su responsable con el fin de implicarle más activamente en el dominio
del sistema, para que una vez aceptado e implantado responda de forma satisfactoria a las peticiones de mantenimiento.
El conjunto de productos a entregar dependerá del alcance y nivel de soporte que se haya establecido previamente para
el mantenimiento del sistema.
Una vez que el responsable de mantenimiento ha analizado en detalle la funcionalidad del sistema a implantar, valorará
si la información disponible es suficiente para poder abordar en condiciones óptimas el futuro mantenimiento,
asegurando que cuando el sistema se incorpore al entorno de producción todos los productos relacionados estén
completos, actualizados y sean consistentes y precisos. La revisión de la configuración asegura que todos los elementos
de la configuración del software son completos y comprensibles, garantizando el control de modificaciones futuras.
Asimismo, aunque el entorno en que va a funcionar el sistema ya está predefinido, es necesario preparar el entorno en
el que se va a realizar el mantenimiento identificando las necesidades de hardware y software adicional para acometer
los cambios de una forma más ágil y segura. Por tanto, es necesario evaluar las herramientas disponibles en la
organización para la gestión del mantenimiento y determinar su nivel de adecuación a las necesidades del nuevo sistema.
Si las herramientas son insuficientes, o no están del todo integradas, se debe analizar y valorar qué herramientas de
las existentes en el mercado son las más apropiadas, y seleccionar aquéllas que garanticen la integración entre los
distintos productos objeto del mantenimiento.
Es conveniente definir mecanismos para registrar y evaluar cada petición de mantenimiento, controlar y realizar los
cambios y asegurar que se implementan adecuadamente.
Finalmente, se recoge en el plan de mantenimiento toda la infraestructura necesaria para la gestión del futuro
mantenimiento.
|